Viaje a Buenos Aires - Montevideo (8): Recorriendo el Subte y Tranvía

Esta fue la noche que más dormí, la cama que me tocó en el hostal realmente era muy suave, como de esos colchones que te tragan. Aproveché el desayuno que daban en el hostal, dándome el lujo de comer y reponer energías como correspondía. Una observación, es que cuando fui a comprar cosas al almacén me percaté que no había arroz (o al menos yo no lo encontré), y claro, en la alimentación de los bonaerenses las pastas y la comida italiana tienen una participación mayor. Nosotros en Chile sostenemos la dieta generalmente a base de arroz, papas y pastas.

Los computadores con internet del hostal

Un taxi en San Telmo, modelo Fiat Siena.

Otra observación, aunque debí decirla hace mucho, es que los automóviles son distintos. En Argentina suele haber un predominio de marcas europeas, en tanto que en Chile hay una gran participación en el mercado de automóviles asiáticos (japoneses, coreanos y ahora último, también chinos). En Chile, hasta antes de 2012, el modelo de taxi más popular era el Nissan V16 de origen mexicano. Modelos europeos...muy excepcional.

Antes de verme con Guido, me dediqué a recorrer un poco algunas estaciones del Subte. Posteriormente hicimos la (en ese entonces) nueva Línea H, me gustaron mucho sus coches Siemens, aunque los asientos eran bastante duros. Una cosa destacable es que los trenes del Subte en general tienen una trocha bastante ancha, por lo que permiten realizar un transporte muy masivo. Para entrar a las estaciones de Subte, con anterioridad, Guido me había facilitado una Tarjeta Monedero.

Estación Humberto 1º. Subte de Buenos Aires

Tren Siemens en Línea H, Subte de Buenos Aires

Campaña publicitaria promoviendo el uso de bicicletas.

Llegando a Parque Patricios, recorrimos la estación y nos dimos la vuelta hasta la estación Corrientes. Una curiosidad es que las estaciones de combinación de líneas tienen nombres distintos según cada línea. En la Línea B, la estación Corrientes pasaba a llamarse Pueyrredón. 

Estación Pueyrredón, Línea B del Subte de Buenos Aires

Tomamos el tren hasta la estación Tronador / Villa Ortúzar (tiene ambos nombres). Tomamos fotografías de los trenes Mitsubishi y yo no pude evitar fotografiar un aviso que para mí era chistoso porque había una ciudad llamada General Pico. El 'pico' en Chile es una forma vulgar de decir pene.

Aviso de empresa de buses interurbanos con destinación General Pico

Después de llegar a la estación Leandro Alem nos devolvimos hasta Carlos Gardel, una estación con el nombre del destacado cantante de tango. En el lugar pasamos al centro comercial El Abasto, donde me sorprendió mucho ver una rueda de la fortuna en medio del mall (me sentí un pueblerino...) y la existencia de un McDonald Kosher, es decir, con menú especial para personas judías. Hay que recordar que Argentina es un país lleno de inmigrantes europeos. Almorzamos en una empresa de comida rápida, pedí una milanesa con papas fritas pero no pude comer todo otra vez. 

La rueda de la fortuna que les decía.

Una vez que salimos del centro comercial, caminamos en busca de una farmacia. El hecho de llevar la maleta de un lado para otro en los días anteriores había terminado por resentir mi espalda. He aquí otra observación, en Chile estamos tan enfermos (porque no me lo explico de otra manera) que hay farmacias por todos lados e incluso unas pegadas a otras, lo peor es que es económicamente rentable para las cadenas farmacéuticas. Acá nos costó encontrar una farmacia y la que encontramos, Farmacity, vendía cualquier cosa menos remedios jajajajajaja, habían muchos artículos que nada tenían que ver con una farmacia. Terminé comprando una crema antiinflamatoria.

Después volvimos a tomar el Subte hasta Once, en las cercanías nos esperaba un panorama bastante entretenido y simpático: el Tranvía Histórico, en la zona de Caballito. El viaje era gratuito, aunque lo ideal era poder aportar para la asociación que sostenía estos recorridos patrimoniales, realizaba revistas y cosas por el estilo.

La zona de Caballito

Tranvía histórico de Caballito

Letrero del tranvía con la característica tipografía y estética bonaerense.

El recorrido es cortito, pero lo más bonito es ver a familias, abuelos y nietos reunidos en torno de este medio de transporte recuperado, reviviendo recuerdos y también contándose historias. Una de las cosas que me gusta del transporte público urbano es que es transversal a la vida de las personas, todos los que somos pasajeros o conocemos a alguien que es pasajero vivimos en él, cuando desaparecen los recorridos o los sistemas de transporte público, se acaban los ciclos, se cortan épocas. Trato de que la gente contemporánea, valga la redundancia, a mi tiempo...pueda tener recuerdos vivos.

Ariel y Guido, con el tranvía histórico.

Semáforos en Buenos Aires

Una vez recorrido el tranvía, nos fuimos al Subte. Llegamos a Primera Junta y después fuimos hacia el centro en bondi/colectivo, hasta llegar al Obelisco. La avenida 9 de Julio se veía maravillosa con el edificio de Evita Perón y las luces de los autos. Una bonita postal del dinamismo de Buenos Aires.

Simultaneidad...

Con el obelisco y unas bolsas

Avenida 9 de Julio y la postal que les decía

Súper fácil para cruzar... jajajajajaja.

Seguimos hasta una zona de teatros que estaban bien iluminados y después de nuevo bajo tierra. En la estación Tribunales. No recuerdo si Guido fue a Retiro o lo acompañé hasta Constitución, pero sí sé que yo llegué a Constitución, tomé unas fotos de los trenes Nagoya y me devolví hasta San Juan para descansar en el hostal.

Rapipago, un lugar para pagar cuentas y otras cosas, dentro del Subte

Estación Constitución. Línea C, Subte de Buenos Aires

Hostal donde me hospedé.